HUMILLACIÓN ERÓTICA

Por BDSMARGENTINA

Por Ciro y Paula

La humillación erótica o sexual es una de las prácticas más conocidas y comunes dentro del BDSM. Puede darse en forma privada o pública (en espacios donde haya previo consentimiento con todas las partes involucradas, también de les espectadores si los hubiera). 

Puede ser física o verbal y por supuesto, se realiza siempre con consenso previo, seguridad y  pactando los límites de forma clara. 

Si bien es una práctica que puede resultar fácil de realizar ya que no precisa de una técnica o entrenamiento previo, el componente psicológico es muy fuerte y por lo tanto, es una actividad bastante extrema y de riesgo a nivel emocional que no se debe minimizar ni subestimar. 

En las dinámicas BDSM suele darse de une TOP hacia une BOTTOM. 

Algunos ejemplos de humillación verbal: 

-Desprecio y degradación

-Insultos

-Adulaciones forzadas

-Burlas

-Regaños y retos

-Repeticiones forzadas

-Ser referide y tratade como un animal

Algunos ejemplos de humillación física: 

-Lluvias: dorada, plateada, multicolor, marrón

-Escupidas

-Eyaculación 

-Servidumbre 

-Control 

-Control de orgasmos

-Negación sexual

-Cosificación

-Cuckold/Cuckquean 

-Enemas

-Masturbación forzada

-Sexo forzado 

La humillación forma parte de las actividades que se incluyen en el sadomasoquismo y funcionan mentalmente como cualquier práctica relacionada con el dolor y displacer. 

Todo dolor o displacer hace que el sistema nervioso central libere endorfinas, unas proteínas cuya función es bloquear esa sensación. Al hacerlo, también producen euforia, de la misma manera que opiáceos como la morfina. Y por supuesto, hormonas que contribuyen a nuestra excitación sexual.

Cuando llevamos esta liberación al extremo, la sensación física puede ser sumamente intensa provocando estados muy placenteros. 

Pero todo esto puede darse cuando:

-Hay consenso previo, explícito y detallado. Y decimos detallado porque la humillación abarca tantas áreas que si no somos clarxs con lo que queremos y nos gusta, podemos generar situaciones de mucho malestar y quiebre emocional. 

-Hay comunicación fluida y constante. 

-Se pacta previamente una palabra o gesto de seguridad.

-Hay cuidado, respeto y empatía. 

-Hay ganas, genera morbo y calentura. No debe realizarse ni ser soportado como favor al otre. 

Y todas estas consideraciones son FUNDAMENTALES para que el juego sea sumamente placentero para todas las partes y para evitar consecuencias negativas que comprometan nuestra integridad física y emocional. 

Como siempre, hay que ir de a poco. Vayamos descubriendo qué cosas nos calientan y qué cosas no y hagámoslo de forma medida. 

Intentemos realizar estas prácticas con personas que conocemos y sentimos la confianza y la seguridad para hacerlo. Someterse a este tipo de prácticas con personas extrañas que no sabemos cuánto registro sobre nosotres pueden tener, es un riesgo muy grande. 

La humillación debe ser parte del juego, de la sesión, del momento en donde vayamos a realizar las prácticas, de la escena. No debería ser parte de la vida cotidiana ni comprometer nuestra estabilidad emocional. Si bien es cierto que muchas veces podemos incluir en la vida diaria con algunos elementos de humillación, debe ser claro el límite entre el juego y la realidad y no debe afectar nocivamente a nuestra funcionalidad en la vida cotidiana.

Y nunca nos podemos olvidar del aftercare. Los cuidados posteriores que debemos tener después de cualquier sesión. 

 

Encontrá lo que buscás